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2008-10-07
-Ooh, you brought me a nacho hat! Thanks, Ned.
-Nacho, nacho man, I want to be a nacho man...(Homer Simpson)
2008-10-05
Comencé el viaje hacia Ottawa en Salamanca. Al principio pensé en salir el viernes a las 6 de la mañana de allí para llegar a Madrid con tiempo suficiente para coger el avión pero al final llame a la agencia y pedí un hotel para la noche del jueves al viernes y así no tener que tener que madrugar ni andar con problemas de tiempo, total, paga el ICEX...
El jueves a las 6 de la tarde me despedí de mis padres y me subí al tren. El tren Salamanca – Madrid no decepciono y a 10 minutos de Salamanca se paro. Allí, en medio de la nada, el revisor nos dijo que era probable que tuviéramos que volver a Salamanca, cambiar de tren y ya entonces dirigirnos a Madrid. Al final, tras una espera de tan “solo” 50 minutos el tren volvió a moverse rumbo Madrid para llegar con un retraso de mas de una hora.
Una vez en Madrid (menos mal que me fui el día antes) cogi un taxi al hotel donde me encontré con los otros dos becarios que van a Ottawa: Cristina y Jose Carlos. En el hotel había muchos mas becarios COMEX y también me encontré con los informáticos de India y Brasil al completo. Cene por allí y a la cama, afortunadamente nuestro vuelo era a las 12:40 no a las 6:00 como el de la mayoría de los demás.
Llegamos a Toronto con menos de una hora para hacer el transbordo, en ese tiempo debíamos recoger las maletas y volverlas a meter en alguna cinta con la esperanza de que llegaran a Ottawa. Teníamos que hacer esto de las maletas por cosas de aduanas, nada mas entrar en Canadá se hace el control y luego ya te mueves libremente en los demás vuelos. Con un papel que rellenamos en el avión nos fuimos a un mostrador. A Jose le debió tocar alguien simpático o se camelo al policia porque le pusieron el sello y ya estaba listo para continuar, Cristina y yo no tuvimos tanta suerte. Con nuestro pasaporte sin sello fuimos a inmigración. Aquello parecía la cola de las naciones unidas pero cristina no se intimido y le echo morro al asunto y nos colamos con la excusa de perder la conexión, menos mal por que allí había cola para mas de una hora. En este otro mostrador nos hicieron las mismas preguntas que en el otro pero al final nos pusieron el sello. Por supuesto para entonces ya habíamos perdido la conexión.
Mientras la mujer del mostrador nos ponía mil etiquetas nuevas en las maletas para el vuelo, Jose contemplaba todo nuestro equipaje pensativo hasta que dijo algo como: “Ostia, me he dejado una maleta”. Así que se marcho corriendo de nuevo a la cinta a por su maleta perdida. Como en un aeropuerto solo se puede ir hacia delante tuvo que hacer un periplo de mostradores y controles de seguridad para ir y volver. Mientras tanto, en el mostrador la mujer de las etiquetas nos preguntaba cuanto tardaría en llegar, que si no llegaba en 10 minutos tendría que volver a hacerlo todo de nuevo. Tuvo que volver a hacerlo todo de nuevo. Muchas etiquetas después ya teníamos todo y tuvimos la suerte de que allí mismo, en el mismo mostrador, no dijo que había plazas para el vuelo de las 6:10, así que serian solo un par de horas de retraso. Dicho y hecho, tiramos la maletas en la cinta, esperamos un ratito y al avión, una hora y en Ottawa.
En el aeropuerto de Ottawa nada mas salir del avión, sin controles, sin esperar nada nos vamos hacia la cinta y milagrosamente nuestras maletas han venido con nosotros.
Salimos a la calle con nuestras maletas para ver si vemos a Anny, la contable de la oficina que nos pasara a recoger. Hace un poco de frió pero voy equipado con mi abrigo desde Salamanca, me lo pongo.
Anny nos lleva a nuestros pisos que están 2 en el mismo edificio y el otro en la misma manzana. También nos da un mapa e información de turismo de Ottawa en un sobre, nos explica los papeles que tenemos que hacer allí, bancos, móviles, Internet, televisión... vamos todo un detalle, así da gusto irse al otro lado del mundo.
Hacemos un periplo por nuestros pisos y nos vamos medio instalando, la hora española eran las 3 de la mañana si no recuerdo mal.
Bajamos a cenar, estamos en pleno centro así que dos minutos andando y estamos en una calle llena de sitios para comer, entramos en una especie de pub canadiense donde el camero nos recomienda un plato típico de Montreal, no se que con carne no se cuantos, luego aparece allí con unos sándwiches enormes (debí hacer una foto) con patatas fritas y ensalada de col. Para beber pedí una root beer, que no sabia lo que era pero lo había oído en las películas, es una especie de coca cola pero aun mas dulce y con un sabor entre la vainilla y el jarabe para la tos.
Bien cenamos y un poco reventados volvemos a casa, deprisa, que ahora ya hace frió frió. Ya en mi piso me pongo ha hacer la cama y casi me quedo dormido intentando ponerle la funda al nórdico, entre que yo no soy muy hábil que la cama es grande...
Por ultimo decir que si que me ha afectado el jet lag, a las 8 hora local ya estaba arriba y no había forma de volverse a dormir por eso es que este post, que lo he escrito en el procesador de textos por que no tengo Internet en el piso, va por final del segundo folio.
2008-09-28
2008-07-31